MI EXPERIENCIA ESTUDIANDO MEDICINA, por María Segura
María Segura, antigua alumna del Jaroso y estudiante de Medicina
Ha llegado el momento de elegir qué hacer con vuestro futuro estudiantil. En primer lugar querría recordar que tenéis que elegir aquello que os guste de verdad. Mi consejo es que elijáis la carrera en relación al trabajo que vais a desempeñar, dicho en otras palabras, que os guste la profesión que vais a ejercer al final de vuestros estudios. Con esto también quiero decir que tanto los ciclos medios, superiores o los grados son válidos, una cosa no es mejor que la otra ni viceversa si no que cada uno es diferente, en unos hay más prácticas, en otros más teoría, etc. Y repito, no por ello son ni mejor ni perores, sino DISTINTOS.
Dicho esto os cuento mi experiencia estudiando el grado de medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es cierto que al ser una universidad de Cataluña muchas clases y hasta exámenes son en catalán , pero eso no me ha supuesto ningún problema para estudiarla al igual que al resto de mis compañeros que no son catalanes parlantes. Digo esto porque mucha gente tiene miedo a venir a una ciudad como Barcelona por el problema del idioma y de verdad os digo que, si le ponéis empeño, el primer año de carrera ya lo domináis y ya no sabéis si estáis leyendo en castellano o en catalán. También os digo que hay que tener paciencia y que no todo es de rosas al principio pero de verdad que al final se saca.
La carrera de medicina consta de 6 años en los cuales los 5 primeros hay teoría y en sexto curso solo haces el rotatorio. Está la opción de ir a las academias que preparan para el examen MIR durante este último año. Los dos primeros años son más generales y tenemos asignaturas como Estadística, Física, Anatomía, Fisiología general, etc. En estos años te enseñan el funcionamiento correcto del organismo para prepararte para los próximos años, cuando comenzarás a ver la patología.
Y os estaréis preguntando, ¿pero es solo teoría? La respuesta es que no, también hay bastante práctica. En primero, segundo y tercero, al menos en mi facultad, teníamos una asignatura que es Práctica Clínica Asistencial que consiste en ir 3 días con un/a médico de familia que te ayuda a familiarizarte con lo que será tu profesión al final de la carrera. A mí especialmente me ayudó mucho para darme cuenta de que de verdad merecía la pena. Es una manera de motivarte y de no perder esa ilusión con la que entramos todos al grado. A partir del tercer curso eliges hospital. Concretamente yo estoy en el hospital Santa Creu i Sant Pau. Para cada asignatura tenemos alrededor de 5 – 7 días de prácticas en las cuales te asignan un médico y vas con su equipo toda esa semana. Depende de la especialidad pasamos planta con ellos, vamos a quirófano, urgencias, etc. Normalmente los/las médicos que te asignan suelen ser docentes por lo que puedes aprender mucho de ello/as.
Es una carrera dura pero que si de verdad te gusta no te importa dedicarle horas. Tienes que aprender a estudiar de otra manera, o al menos en mi caso, e intentar relacionar todo porque, al fin y al cabo, lo que estudias es un cuerpo y todo, o casi todo, ocurre por alguna razón y tiene más o menos sentido si sabes estudiarlo. Al final estudiar no se hace tan malo porque te rodeas de gente que está en tu misma situación y que suponen un gran apoyo. Al final al dedicarle tanto tiempo a esta carrera hace que también se lo dediques a mucha gente que está contigo esas noches de biblioteca. Sales de la carrera teniendo a amigos que se han convertido casi en tu familia fuera de tu casa y es algo muy bonito.
Grupo de senderismo. ¡No todo va a ser estudiar!
También hay que decir que después de tanto estudiar también hacemos otras cosas como senderismo, acampadas al aire libre, fiestas, birra post-examen, etc. Ni que decir tiene que las fiestas de medicina son consideradas una de las mejores o eso dicen, ¿no?
Estudiantes de medicina y su equipo de fútbol femenino que participa de las ligas entre los hopitales Vall d’Hebron, Can Ruti y Sant Pau.
En resumen, diría que es una carrera muy bonita de estudiar y a la vez agradecida por lo pacientes. Un solo ‘’gracias’’ ya te hace la mañana de prácticas más amena y te recuerda que todas esas horas vale la pena. Hay que ponerle muchas ganas, pero hasta un refrán lo dice y es que ‘’hace más el que quiere que el que puede’’, y ese realmente es mi consejo.
Espero haberos ayudado en algo y os deseo mucha suerte en selectividad. Trabajad duro y veréis como al final la selectividad no es para tanto. Os deseo toda la suerte del mundo y espero que al final de esta etapa terminéis eligiendo lo que realmente os gusta y lo disfrutéis mucho.
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En el centro de la imagen, María Segura Valero
