DECÁLOGO DEL BUEN PERIODISTA
por
IES Jaroso
·
13 junio, 2019
- PERSEGUIR LA VERDAD. Es el principio básico para cualquier periodista y medio de comunicación. Las informaciones deben ser auténticas. El prestigio y el compromiso del periódico con sus lectores se fundamenta en narrarles los hechos tal y como son, sin engañarles ni publicar falsedades.
- CLARIDAD. El lector debe conocer y comprender los hechos. Nuestros textos deben narrar la noticia de forma que pueda ser entendida por la mayor parte de nuestros lectores. Por ejemplo, no debemos dar por supuesto que algo conocido por los periodistas, es también conocido por los lectores. De esta forma, y si existiesen, deberíamos contar los antecedentes a nuestros lectores o explicarles de una forma sencilla ideas complejas. Otro ejemplo, quizás algunas siglas o cargos de personalidades no son conocidas por todos. Sencillez y claridad son dos principios básicos en la redacción de la información.
- IMPORTANCIA E INTERÉS. Una noticia no sigue el clásico esquema de contar una historia: presentación – desarrollo – conclusión. En nuestras informaciones, debe primar la importancia y el interés. Qué ha ocurrido, dónde, cuándo, por qué, cómo o quién debe ir al principio de nuestra noticia (las famosas ‘seis w’: qué (What) ha sucedido; quiénes (Who) son sus protagonistas; dónde (Where) ha sucedido; cuándo (When) ha sucedido; y por qué ha sucedido (Why). Otros elementos como los antecedentes o el contexto se ordenarán a continuación y en orden descendente, según su importancia. Si no hubiera demasiado espacio, es necesario resumir, ir al grano. El titular es fundamental, debe resumir en un máximo de dos o tres líneas la noticia, narrando lo más importante y ser llamativo para atraer al lector.
- OBJETIVIDAD. El periodista deber ser lo más imparcial posible, sin dejar que sus posibles preferencias influyan en la forma de contar la información. Deberemos distinguir entre la información y la opinión. En la primera, aunque seamos afines a una parte de la historia, no debe afectar a nuestra noticia y contarla desde todos los ángulos. En opinión, como su propio nombre indica, sí podemos verter nuestro punto de vistas. Pero ambos géneros deben ir diferenciados en nuestro diario e, incluso, indicaremos cuáles son las paginas de opinión, con un pequeño avisador en la parte superior de las páginas.
- RIGOR Y CONTRASTE. Van de la mano de la verdad y de la objetividad. Casi siempre, nos encontraremos con que nuestras informaciones tienen distintas versiones, muchas veces enfrentadas y contrarias. Cada cual lo cuenta a su manera, podríamos decir. Es nuestra responsabilidad escuchar a todas las partes y ser rigurosos a la hora de investigar y contar nuestra información. No debemos creer lo primero que escuchamos, debemos comprobarlo y hablar con otras fuentes no implicadas, como testigos, para contrastar la información. Es importante filtrar bien qué fuentes son autorizadas y cuáles no lo son. En internet a menudo circulan bulos o informaciones interesadas, hay que ir a la raiz, al emisor, para cerciorarnos de que debe dársele voz.
- ACTUALIDAD. Prima en el trabajo del periodista. El punto principal de una noticia es contar hechos o informaciones de ahora, con la mayor inmediatez posible. No nos sirve contar una noticia que ha pasado hace unos días y que, probablemente, nuestros lectores ya habrán conocido por otros medios. Algo distinto es el reportaje en profundidad o reportaje de investigación, que requiere más tiempo de elaboración e incluye concluiones que sólo son posibles después de cierta maduración. En ese caso el criterio de actualidad no se tiene en cuenta, sino más bien el del interés por el análisis de la información. La voz de los expertos se valorará por encima de todo en estos casos.
- ATRACTIVO. Un diario tiene que llamar al lector. Aunque el texto sea muy bueno, de nada sirve si son un montón de letras juntas que dé pereza leerlas. Debemos jugar con los titulares, la estructura de la noticia y, sobre todo, con las fotografías. Un buen documento gráfico que ilustre los hechos hace ganar a una información muchos puntos. Además de informar, el periodismo debe entretener.
- ORIGINALIDAD. Buscar noticias propias para nuestro diario consigue distinguirlo y dotarlo de prestigio y calidad. Son las llamadas exclusivas, informaciones que sólo nuestro diario ha logrado gracias a su labor de investigación. Por supuesto, nuestras exclusivas deben ser veraces y estar contrastadas. A lo mejor, si nos las inventásemos lograríamos vender muchos ejemplares un día, pero nuestro lectores perderían su confianza en nosotros. Igualmente, copiar y pegar lo que hacen otros no serviría porque ya lo habrían contado ellos. De la misma forma, un mismo suceso puede tratarse desde multitud de enfoques y puntos de vista. Elegir el más original o inesperado es también una de las tareas del periodista.
- HUIR DE LO MORBOSO O SENSACIONALISTA. Puede parecer sencillo caer en el llamado sensacionalismo y contar sólo noticias de accidentes, muertes o sangre. La información de un diario es muy amplia y, si bien se cuentan sucesos trágicos, hay que tener cuidado en la forma de narrarlos. Por ejemplo, no conviene recrearse en detalles macabros e innecesarios para contar los hechos. Pregúntate primero qué necesita saber el lector y qué otro detalle es accesorio o no aporta nada a la historia. Ten especial cuidado con aquellas informaciones que puedan herir la sensibilidad de los lectores. El derecho a la información no siempre prevalece por encima de otros derechos.
- FILTRAR LAS FUENTES. Las fuentes son quienes nos informan de los hechos, quienes nos dan los ladrillos para construir nuestra noticia. Es necesario cuidarlas porque no siempre quieren que se les conozca y nunca se sabe si las necesitaremos otra vez. También debemos estar seguros de si son fiables. Una fuente que nos mienta no sirve para nada. Si la fuente no quiere ser conocida, no tenemos por qué desvelarla. Para conferir veracidad a un texto, siempre que se pueda y estemos autorizados, es conveniente citar la fuente. Por ejemplo, se puede decir: “el ministro del Interior aseguró a este medio que…”. Si no pudiéramos citar, lo ideal es hacerlo de forma genérica: “fuentes del Ministerio del Interior aseguran…”.